Con gran alegría culminaron las Misiones Familiares en Pringles


Guillermo Elcano 10 de febrero 2013

 

   Con teatro y música las Misiones Familiares cerraron sus actividades con la comunidad pringlense

La Plaza San Martín fue el escenario de una noche llena de color, música y alegría vivida en familia.

Luego de varias actividades para niños, jóvenes y adultos desarrolladas en la semana, no podía estar ausente la música como centro de unión en comunidad. Con la obra de teatro Romeo y Julieta que capturó a los presentes (por cierto, divertida adaptación) los jóvenes misioneros dejaron un claro mensaje a la juventud de responsabilidad en los estudios y de recuperar valores, evento desarrollado en la Plaza San Martín el 31 de enero.

El espectáculo continuó con animaciones y canciones a cargo también de otros jóvenes de la misión que fueron preparando el clima para la presentación de los artistas locales y de Indio Rico  que aceptaron gustosamente colaborar con la Peña. Las actuaciones de Carlos “el Negro” Barroso y de Cabra Santana, músicos de reconocida trayectoria de un gran nivel musical, sumaron todo su talento a esta gran noche que contó, también, con la actuación de Juan Cruz Urban, joven no vidente, periodista, conductor radial y músico de la vecina localidad de Indio Rico, quien vino a compartir su música, su amor y respeto a la vida en esta gran Peña convocada por las Misiones Familiares. Además, subieron al escenario de la Plaza San Martín un vecino del lugar, don Roberto que acompañado en la guitarra de un papá de misión. Alejandro Minvielle, interpretó, entre otros temas, Virgen Morenita.

Esta Peña con el pueblo, con la comunidad de Coronel Pringles, fue el preámbulo de el gran cierre que tuvo lugar al día siguiente, viernes 1 de febrero, con la misa de clausura concelebrada por el párroco local, Ernesto Mendiondo, y por el P. Javier Arqueaga, Director Nacional del Movimiento de Schöenstatt y presente durante toda la misión; celebración que tuvo lugar en la capilla san Pedro con una participación masiva de la comunidad. Finalizada la misa, se llevó a cabo la procesión con antorchas y el rezo del Santo Rosario por las calles aledañas a la capilla, oportunidad en la que se meditó, también, sobre la vida de sacerdotes y laicos del Movimiento de Schöenstatt como ejemplos de santidad, llamado que Dios nos hace a todos, hombres y mujeres, sacerdotes, religiosos, laicos, niños, jóvenes y adultos.

publicado en el diario de Cnel. Pringles