
“Existe un más allá, después de la muerte hay otra vida. Yo con mi carne, con mi personalidad resucitaré, un día, glorioso, después de haber muerto en la tierra.” P José Kentenich, en las pláticas en Paso Mayor 13 de abril 1952 misa de Pascua
El Doctor Zunini fue miembro del consejo de Familia de Paso Mayor, presidente de la cooperadora del Santuario de la Madre y Reina del pueblo, colaborador de La Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt y un incansable trabajador en todo lo referente a las obras en el Santuario.
domingo 10 de noviembre Misa en el Santuario.
Edda Fournau comenta:
María nos invitó ayer a llegarnos al Santuario de la Madre y Reina del Pueblo. Allí encontramos al P. Daniel y al P.Juan en una tarde elegida… No había necesidad de hablar demasiado, estaba todo ahí, tan claro como el cielo celeste que nos contemplaba. Escuchábamos en la lectura «… que nuestro Señor Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos amó y dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena….» y se nos presentaban obras y palabras de Carlos…
El salmo rezaba “¡Señor al despertar me saciaré de tu presencia!», todo parecía confirmar el momento especial, el «tránsito» hacia Allá, que todos, como hoy él, algún día experimentaremos.
En la prédica el P. Juan nos decía: » La Palabra hoy nos habla de la realidad de la Resurrección…… nosotros estamos peregrinando al Santuario de la Resurrección……. la Resurrección hace de nosotros hombres pascuales…….»Hoy vine porque quiero acompañara Carlos que se está presentando ante Dios y la Madre en el Trono del Cielo»…………
Luego, la Eucaristía fue el tan esperado momento de sentirnos uno en Cristo Jesús.
Una vez más con Pocho nos habíamos dejado llevar por la Mater a vivir un tiempo especial, un segundo Domingo en el que experimentamos la presencia en el Santuario de Carlos de un nuevo modo, del mismo que aprendimos a tenerlo a Erico, y a tantos, a nuestro lado cada vez que llegamos al Santuario.
Gracias Madre querida por esta delicadeza al amar así a tus hijos y acompañarlos a peregrinar al Santuario Eterno.
Gracias Carlos por tu testimonio de entrega y de fe.
Nos animamos a decir esto que sentimos, de Santuario a Santuario no hay distancias si somos dóciles y nos dejamos llevar por María…