Acto de apertura del Año Jubilar- Año de la Alianza
Desde Paso Mayor Rumbo al 2014
El viernes 18 de octubre de 2013, junto al Padre Daniel Jany, párroco del Santuario y de la parroquia de Cabildo, y al Padre Hugo Díaz Súnico, párroco de Pigüé, misioneros y peregrinos de Bahía Blanca, Pigüé, Dorrego, Punta Alta, se llegaron al Santuario de la Madre y Reina del pueblo para culminar el Año de la Misión y comenzar el Año del Jubileo de los 100 años de la Alianza de Amor.
El cielo amenazaba lluvia pero no fue un impedimento para llegar al Santuario, fue más grande el deseo de celebrar tan importante acontecimiento en la historia de Schoenstatt, estar unidos a todos los schoenstattianos en el mundo y renovar la Alianza de Amor volviendo a decir “Tu Alianza nuestra misión”
Se realizó el acto de apertura del Año Jubilar- Año de la Alianza a la entrada del Santuario acompañando todos a los Sacerdotes que guiaban, el P Daniel Jany bendijo la puerta del Santuario y a los presentes luego al abrir la puerta se entró cantando con alegría Caminando en la Alianza, siguió la misa, un joven de Pigüé, Carlos Martinez, selló su Alianza con María y una familia de Dorrego consagró sus tres hijitos a la Mater.
La «Aliada mayor»
Edda Vallejo (de Dorrego) comenta: Los desafío para encontrarnos en el «Santuario de la Madre y Reina del Pueblo» estuvieron como siempre presentes, tormenta… lluvia… y cuando ya no lo esperábamos se abrieron las nubes y el sol apareció! Imposible expresar con palabras lo vivido en familia, con tanta serenidad y sentimiento… Con sorpresas como la presencia de Dora en el Santuario, que no podía leer la Lectura (ella contaría más tarde) porque sentía algo muy fuerte en su corazón… Es que de los presentes, era la «Aliada mayor» porque desde muy pequeña estuvo compartiendo con las Hermanas de María en el Hogar de Niños (en Dorrego, década del 40)…
Hermosos testimonios:
María del Carmen M. de Rodríguez, dice: El 18 de Octubre, Día de Alianza comenzamos a transitar el camino de los 100 años que se cumplen el 18-10-14.
¡Qué hermosa vivencia compartida en el Santuario de Paso Mayor!
Si nos hubiéramos guiado por el criterio tendríamos que habernos quedado (en Dorrego), Una tormenta amenazaba de todos lados. Algo nos impulsó a seguir, un poco temerosos, los 18 km. de tierra. En ese momento sólo nuestro coche con Omar, Tina, Ibis y yo. A la entrada del Santuario se descolgó un aguacero por 15 o 20 minutos y después quedó hermoso!.
Rezamos el Rosario y tuvimos Misa celebrada por el Padre Daniel y el Padre Hugo, un privilegio: dos sacerdotes para tan poquitos. Parece que la Mater desde ese cuadro nos abraza con su mirada. Un momento especial, íntimo, esos que no se olvidan. Regresamos radiantes, plenos de Gracia…
Edda y Pocho Fournau comparten sus vivencias, nos animamos a compartir algo bastante íntimo… no nos imaginamos sin el Santuario, sin la Misión de la peregrina, sin esta familia bendita que nos acompañó a vivir y a crecer en la Alianza con nuestros hijos, Lourdes y Pedro…
«queremos agradecer por la Alianza de Amor que ha bendecido nuestras vidas y renovarnos en la entrega. Queremos vivir arraigados en el Santuario y compartir con nuestros hermanos las gracias que allí el Señor nos regala por manos de María…..» Queremos seguir amando a la Iglesia a nuestra querida y Santa Iglesia por siempre. Que el tiempo que viene sea tan fecundo como hasta ahora lo ha sido. Bendiciones en este año Jubilar! Felicidades Familia del Santuario!!!!
“Nada pasa por casualidad! Todo viene de la bondad de Dios. P.K. Después de festejar con una rica torta, que preparó la misionera Marta, y masas cada uno volvió a su casa con el corazón feliz y el alma renovada seguros de que se había vivido una tarde muy especial, los misioneros de Bahía Blanca que habían ido en combi se enteraron que ésta que debía volver a buscarlos, se había roto y tardaría en llegar, primero se escucharon comentarios molestos, se avisaba a las familias que esperaban, estaban a unos 100 Km de B Blanca y en el campo, se había cerrado el Santuario y cortado la luz, pasaban las horas el cielo oscurecía, los pájaros con suave canto buscaban refugio en los árboles, una manada de ovejas, del campo vecino, paso guiadas por su pastor, una hermosa señal! No estaban solos El Buen Pastor cuidaba su rebaño, la inmensa luna y muchas estrellas fueron las luces que alumbraban la hermosa noche. El Padre Daniel, que se quedó acompañando, invitó a rezar un rosario, así rezando nos unimos a las ceremonias que se realizaban en otros lugares a las 20 horas. Cada uno sintió de una manera distinta ese rosario tan especial, se olvidaron las preocupaciones se agradeció a la Mater por ese momento único en ese lugar donde se siente la presencia de Dios. Felices por lo que la Mater y el buen Dios les había regalado. Regresaron a sus hogares más tarde pero también seguros de haber vivido momentos llenos de bendiciones.
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