100 años…. Tiempo de fiesta en Tornquist…


en tornquist

María Mutti– 31 octubre 2014

  Y llegó octubre. Durante todo el mes rezamos el rosario diariamente y a partir del jueves 9 unimos a nuestra oración la novena a nuestra Madre y Reina tres veces Admirable, meditando las palabras del Padre Kentenich hace 100 años y su increíble vigencia hoy.

Al mismo tiempo se distribuyeron corazoncitos de papel proponiendo rezar un rosario “vivido”, donde no solo se pedía sino también se ofrecía y se agradecía a la Mater por las maravillas que hace en nosotros. Se fueron colocando a lo largo de esos días en una caja que esperaba silenciosa en el templo. El viernes 17 ofrecimos las mil Ave Marías en el templo, desde las 9 culminando con la Misa a las 19, y a las 15 hs. nos reunimos en la ermita de la Mater.

El sábado 18 fue el gran día….. nos reunimos a las 11 hs. en el templo para compartir la transmisión en directo desde Schoenstatt de la renovación de la Alianza de Amor. Mucha emoción… nos sentimos realmente parte de esa gran familia que el padre Kentenich reunió hace 100 años, en esa pequeña capillita, y que hoy está distribuida en los cinco continentes. Nos sentimos allí, en ese terruño… caminando junto a la Mater entrando al Santuario Original. Las banderas argentinas,… y la de General Cerri, nos identificaban… nos envolvían. Y que decir cuando vimos en primer plano la Virgen Peregrina de don Joao!!!   Por la tarde, con mucho amor y entusiasmo, le ofrecimos a nuestra Madre un hermoso rosario misionero  iluminado, del que participaron familias, niños, jóvenes,  ancianos, religiosas… mucha gente de nuestra comunidad, que dijo SI a la convocatoria de los misioneros a la hora de agasajar a la Virgen que visita  sus hogares.1

Una familia joven tuvo a su cargo la coronación de la Madre y Reina, con un rosario misionero, representando a toda la familia internacional de Schoenstatt. Un matrimonio de abuelos, ofrecieron  junto a niños del colegio Ntra. Sra. De Luján, ramos de flores para homenajearla. También hubo mucha emoción. Como broche final la voz de Patricia nos transportó cuando le regaló el Ave María a nuestra querida Madre. Fue un momento indescriptible.  La Santa Misa,  completó ese hermoso festejo, que encontró a un templo repleto de hijos que sentían el deseo y la necesidad de homenajear a su Mamá! No quedan dudas… la Madre convoca siempre…… ojalá que sus hijos le respondamos cada día  siendo buenos instrumentos en sus manos!

 

NADA SIN MI, NADA SIN NOSOTROS!